En Bucarest, la capital de Rumanía, cientos de personas se manifestaron este domingo contra una reforma del Código Penal, que despenaliza en la práctica la corrupción política. Las enmiendas, aprobadas por el Congreso gracias a la mayoría del Ejecutivo de centro-izquierda, impedirán que sean procesados los diputados y senadores acusados de delitos de corrupción o similares, como soborno, cohecho y abuso de poder.
El presidente Traian Basescu ha dicho que no ratificará la ley y la devolverá al Parlamento para que sea de nuevo debatida. A las protestas en la calle, se suman las críticas de numerosas capitales europeas y de Washington. Los manifestantes marcharon hacia la sede del gobierno y bloquearon el tráfico en el centro de Bucarest. Se produjo algún rifirrafe sin mayores consecuencias con la policía.