Miles de personas se han congregado en el centro de Kiev para apoyar al presidente Víctor Yanukóvich.

La mayoría de los concentrados en la Plaza de Europa, a escasos metros de donde resisten desde hace casi un mes los opositores al Gobierno ucraniano, han llegado a la capital en trenes y autobuses fletados por el Ejecutivo.

“¿Por qué no quiero estar en la Unión Europea? Porque no nos lo pedirán en los próximos 15 años. No tendremos visados. Lo que harán será introducir aquí sus productos como el bacón polaco que es peor que el ucraniano como todo el mundo sabe. No permitiremos que las parejas homosexuales adopten a los niños de nuestros orfanatos”, decía un seguidor del presidente ucraniano.

La mayoría de seguidores de Yanukóvich defienden los lazos históricos que unen a Kiev con Moscú aunque algunos piensan que también conviene acercarse a Bruselas.

“A lo mejor tenemos que firmar algo con la Unión Europea, algún tipo de relación para que nuestros productos entren en su mercado. Pero no queremos perder nuestras relaciones con Rusia porque Ucrania, Rusia y Bielorrusia somos parte de una misma familia”, decía otra manifestante.

Algunos de los opositores que exigen la dimisión en bloque del Gobierno de Nicolai Azarov se han acercado al lugar donde se encontraban los seguidores del presidente ucraniano para intentar convencerles de que la solución no pasa por seguir a Moscú sino más bien por acercarse a Bruselas.

“Estamos invitando a la gente a venir con nosotros porque les han lavado el cerebro, les han forzado a creer que somos nazis, nacionalistas. Que les vamos a pegar, a matar. Y eso no es verdad”, decía un opositor al Gobierno.

El domingo, la oposición ha convocado una gran manifestación en el centro de Kiev. Varios políticos europeos y estadounidenses serán testigos de un día clave para Ucrania.