Visita sorpresa del ministro de Defensa francés a las tropas en la República Centroafricana. El viaje de Jean-Yves Le Drian tiene por objetivo afianzar la moral de los 1.600 militares franceses desplegados en este país, tras sufrir sus dos primeras bajas apenas comenzada su misión.
El contingente galo intenta restablecer el orden, junto a los 3.000 soldados de la fuerza africana, tras semanas de violencia interconfesional. Aunque el desarme de las milicias sigue siendo un problema.
Una mujer centroafricana asegura que existe un tráfico de armas. “No sabemos como vivir. Estamos en un país en guerra”, dice.
Según la ONU, más de 500 personas han muerto esta última semana en la República Centroafricana, donde la situación humanitaria empieza a ser muy complicada.
Más de medio millón de personas están desplazadas internamente.
En el aeropuerto de Bangui viven refugiadas cerca de 40.000 personas, sin techo, sin acceso a agua corriente o letrinas. El escenario se repite en diferentes puntos del país.
El éxodo de los centroafricanos ha comenzado a traspasar sus fronteras. Cerca de 2.000 personas han buscado refugio en la República Democrática del Congo.