Una estatua gigante en Pretoria para recordar y celebrar el legado de Nelson Mandela.
Las autoridades sudafricanas desvelarán el lunes el monumento erigido al líder fallecido el pasado jueves. Un día después de que Madiba sea enterrado en su aldea natal de Qunu.
Por tercer día consecutivo, miles de ciudadanos se han acercado a la capilla ardiente en la sede del Gobierno para dar su último adiós a Mandela.
“Me preocupa la xenofobia, especialmente en las comunidades de trabajadores extranjeros. Esa es mi preocupación porque empezó cuando Mandela estaba vivo. Eso es lo que me preocupa. Si se pudiera borrar esa palabra, creo que mis preocupaciones también desaparecerían”, decía un camerunés residente en Sudáfrica.
“Creo que todos los sudafricanos debemos de trabajar juntos para construir un país mejor. No me gusta pensar en los aspectos negativos y en los peores escenarios. Creo que tenemos que mirar hacia delante”, apuntaba una ciudadana sudafricana.
Ayer, más de 20.000 personas tuvieron la oportunidad de despedirse rápidamente de un líder que ha marcado para siempre la historia de Sudáfrica.
Mañana, los restos de Mandela viajarán a su aldea natal de Qunu donde serán enterrados el domingo en una ceremonia en la que habrán unas 5.000 personas.