¿Es siempre el tiempo igual? Es decir, un segundo es un segundo, ahora y dentro de 20 años. Pero, ¿lo percibimos exactamente de la misma forma ahora que dentro de veinte años? La respuesta a esa segunda pregunta es bien diferente, y seguramente todos los que acumulen unos pocos años en su haber saben perfectamente de qué hablo. ¿Quién no se ha sorprendido diciendo…”¡cada vez pasa más rápido el tiempo!”. Sí, una experiencia por lo visto que compartimos no pocas personas. La explicación que se ofrece hoy en día a este hecho tiene que ver con nuestra memoria. Con más edad el tiempo que pasa es una parte proporcionalmente menor en relación a lo ya vivido y muchas de las experiencias que ocurren al ser ya conocidas pueden parecer menos novedosas en edad avanzada. Así parece ser que llegamos a esa situación en la cual el tiempo cada vez parece más efímero. Incluso siendo joven, según se acumulan unos pocos años ya empieza esta sensación vertiginosa de que el tiempo pasa muy rápido.