Podríamos decir que es el método nórdico: el primer contacto con los clientes tiene lugar alrededor del desayuno a las 7:30 de la mañana. Nos encontramos en Gotemburgo, Suecia, en las oficinas de Rabash, una empresa de diseño digital que funciona a modo de cooperativa repartida, a partes iguales, entre sus trabajadores. Todos sus miembros tienen el mismo sueldo y comparten responsabilidades.

Petter Joelson, Rabash: “No necesitas mucho dinero para comenzar, tampoco inversores. Sólo tienes que traer tu ordenador, una manera fácil de involucrar a la gente y hacer que se sienta bien. La gente se decía, “trabajo aquí y me siento bien pese a que trabajamos duro”. Si las cosas funcionan, ese éxito pertenece a todo el mundo y si no … pues lo siento, todos somos responsables, viajamos en el mismo barco.”

Y con esta perspectiva, Rabash comenzó a crear páginas web y estrategias de comunicación para empresas y organizaciones seducidas por esta filosofía empresarial. Empresas involucradas en diferentes causas como campañas para la defensa de los animales, plataformas feministas o la búsqueda de fondos para la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados.

Petter Joelson: “Respetar ciertos valores éticos es nuestra máxima, queremos mostrar que es posible trabajar con valores diferentes, que la búsqueda de beneficios no lo representa todo.
También, elegimos a nuestros clientes, sus proyectos, creemos, deben aportar algo al mundo, tienen que tener un impacto positivo.”

El ejemplo de Rabash puede ser exportado, para ello, Ingrid Bexell Hultén les pidió que crearan una página web que ayudar a gente interesada en este modelo a ponerse en contacto con otras personas.

Ingrid Bexell Hultén, Coompanion:
“Los jóvenes tienen ganas de dar forma a sus ideas, a sus sueños. Las cooperativas permiten crear empresas de otra manera, de hecho, este modelo está creciendo de manera exponencial. Tan sólo en el área de Gotemburgo, este tipo de empresas ha crecido en un 41%.”

Kent Kling, coodinador del proyecto InoTool:
“Este hostal muy cerca del centro de Gotemburgo funciona a modo de cooperativa. Hoy emplea a 10 personas con dificultades sociales. Esta gente tenía serios problemas para encontrar un puesto de trabajo en condiciones normales y, ahora, trabajan aquí.”

Una iniciativa de la Comisión Europea denominada Ino Tool reagrupa este tipo de proyectos sociales. Una base de datos estará disponible en breve con el objetivo de establecer una red de cooperativas sociales que puedan inspirar a otros empresarios.

Kent Kling, coordinador del proyecto InoTool:
“InoTool intenta motivar a la gente joven para que oriente sus ideas emprendedoras hacia este sector de la economía social.
Creo que es una manera diferente de trabajar que dominará en el futuro porque la economía tal y como la conocemos hoy no funciona.”

Petter Joelson:
“Es importante conocer proyectos con éxito y a otros compañías con un espíritu parecido y gente que comparte ideas en otros países europeos.”

Kent Kling, coodinador del proyecto InoTool:
“InoTool es una herramienta para personas que intentan introducirse en el mundo laboral … te ayuda a poner en marcha tus ideas… porque la la gente tiene ideas brillantes y el mercado las necesita.”

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