Si sobrevive al encuentro con el Sol, tiene bastantes posibilidades de convertirse en un increíble espectáculo en el cielo nocturno en las próximas semanas. Hoy pasará a tan sólo 1.165.000 kilómetros de la superficie solar, así que es muy probable que simplemente se desintegre y no vuelva a salir por el otro lado. Pero aunque ISON se desintegre, no quiere decir que todo esté perdido.
Michelle Thaller de la NASA:
“ Si se rompe en pedazos, esto presenta algunas ventajas para los científicos porque será posible ver dentro del cometa y estudiar su química. Este cometa es una pequeña reminiscencia del sistema solar original y queremos saber cuáles eran las condiciones hace 4500 millones de años”
La máxima aproximación a la Tierra, si sobrevive a su paso por el Sol, se producirá el 26 de diciembre de 2013.