El Parlamento Europeo ha dado luz verde el marco presupuestario 2014-2020 con 537 votos a favor, 126 en contra y 19 abstenciones. El presupuesto asciende a 960.000 millones de euros en créditos de compromiso y 908.000 millones en créditos de pago para los próximos 7 años. La Eurocamara pretende finalizar así con la contínua falta de fondos que ha dificultado que la Comisión Europea cumpliera con sus obligaciones en los últimos años. Los eurodiputados quieren evitar empezar 2014 con números rojos.
El grupo de los verdes ha votado en contra: “Durante 9 meses todo el mundo todo se ha crecido. El presidente Schulz se ha crecido, se ha crecido, se ha crecido. Y entonces alguien ha pinchado dentro y se acabó, el Parlamento deja de existir”, ha declarado Daniel Cohn-Bendit.
Y en el centro derecha, algunos eurodiputados no ocultan su decepción, aunque aseguran que era la única solución posible: “Este marco presupuestario no regula nada. No era ni el mejor posible ni el menos malo posible. Era el único posible. Y no durará 7 años ni incluso 3. Este marco no permite asegurar una solidaridad mínima entre los Estados miembros”, ha dicho Alain Lamassoure.
La mayor parte se destinará a la agricultura y a los fondos de cohesión. Ahora el Consejo de la Unión Europea tiene ratificar esas cuentas el próximo 2 de diciembre.