La Comisión Europea, que visitó el peñón en septiembre, asegura que pese a las quejas, no hay pruebas de que se hayan infringido las normas comunitarias.

Si Bruselas no encuentra ilegal la actuación española, sí pide soluciones a los dos países para mejorar el volumen de tráfico e impedir el contrabando.

“No hemos descartado las numerosas quejas de ciudadanos que hemos recibido. Las hemos analizado detenidamente. Por eso la Comisión Europea llama a los Estados miembros a tomar medidas para mejorar la gestión del punto fronterizo de la Línea de la Concepción”, declaraba el portavoz de la comisaria de Interior de la UE, Michele Cercone.

El conflicto empezó el pasado verano cuando las autoridades de Gibraltar lanzaron bloques de hormigón en la bahía de Algeciras. Una decisión que hizo que España endureciera los requisitos para traspasar la frontera, provocando largas colas y la queja explícita del Gobierno británico.