Miembros de la organización se han colgado de la Sagrada Familia en Barcelona este viernes por la mañana para pedir la libertad de los activistas detenidos en Rusia.
Es la última acción de la organización ecologista para exigir que los 28 miembros de Greenpeace así como un cámara y un fotógrafo independientes sean liberados por Moscú.
También este viernes, Greenpeace mostró por primera vez las imágenes del asalto al Artic Sunrise por parte de agentes de seguridad rusos después de que los miembros de la organización protestasen contra una plataforma petrolífera de Gazprom en el Ártico.
Todos fueron acusados de gamberrismo y hace unos días las autoridades rusas anunciaron que serían trasladados desde la cárcel de Múrmansk en la que permanecen desde finales de septiembre a una prisión de San Petersburgo.