Y para Madrid que nos fuimos, a provar unos cocktails de lujo que nos iban a preparar unos maestros de la destilación El requisito mínimo para estos convinados era que estuvieran madurados en una barrica de roble al menos 7 días Y vaya si se notó Nunca un cocktail de whisky nos supo tan bien ¡Arriba esas copas!