Dos días después de que Rob Ford admitiera haber consumido crack, un periódico canadiense acaba de publicar un vídeo en el que el político aparece borracho y profiriendo amenazas de muerte contra una persona, cuya identidad se desconoce.

“Voy a matarle. Va a ser una muerte premeditada. Voy a cortar su garganta y sacarle los ojos de las órbitas”, dice Ford.

Tras la publicación del vídeo, admitía que “es muy embarazoso. Todo el mundo va a verlo. Esto no es algo que me cause problemas, pero es extremadamente embarazoso. Obviamente, estaba muy ebrio”.

La mayor ciudad de Canadá no sabe qué hacer con un alcalde que, hasta ahora, se ha negado a dimitir y que aspira a ser reelegido en 2014. Legalmente, no puede ser expulsado del cargo ya que no ha sido acusado de cometer ningún delito.