París, 2 noviembre (CERES TV | EFE)

Los asiduos del Masters 1.000 de Bercy no recuerdan unas semifinales con tan alta calidad en el penúltimo torneo importante del año, penalizado por el calendario y habitualmente abandonado por los primeros espadas del circuito.

Djokovic-Federer y Nadal-Ferrer aseguran la más alta calidad de la recta final de la competición desde hace muchos años, como si todas las grandes raquetas se hubieran puesto de acuerdo para fijarse como objetivo el torneo de pista cubierta.

Algo poco común a una semana del torneo de Maestros, que atrae más la atención de los grandes del tenis.

Este año, todos tenían alguna cuenta que pagar con Bercy, lo que ha hecho brillar al torneo y ha dado como resultado unos cuartos de final con los ocho mejores del final de temporada y unas semis de ensueño.

Nadal, número uno del mundo, persigue afianzar su liderazgo en el ránking, para acabar la temporada en lo más alto. Además, puede ser el primer tenista en sumar seis Masters 1.000 en la misma temporada, sin contar con que Bercy es el único que falta en su colección junto con Miami y Shangai.

Quizá por eso el mallorquín no tuvo piedad de un Richard Gasquet al que ganó por duodécima vez en otros tantos duelos y le derrotó por 6-4, 6-1 en 67 minutos.

Su rival por un puesto en la final será David Ferrer, al que ya se enfrentó este año en la final de Roland Garros. Las cuentas son favorables al mallorquín, que domina con 20 victorias por cuatro derrotas.

Pero Ferrer es el defensor del título y en la moqueta de Bercy parece crecerse, como demostró ante un Tomas Berdych que le puso las cosas difíciles a base de un sólido servicio, que le permitió alzarse con la primera manga.

El de Jávea se rehizo, tiró de galones y logró dar la vuelta al partido de forma laboriosa, como le gustan a él las victorias.

Además de defender el título logrado el año pasado, el primer Masters 1.000 de su palmarés, Ferrer debe también preocuparse por su puesto de número cuatro del mundo, amenazado sobre todo por el argentino Juan Martín del Potro.

Djokovic también se debía de hacer un buen Bercy, última oportunidad de inquietar el número uno de Nadal, antes de la cita de Londres.

El serbio, que ya ganó en el torneo cubierto de París en 2009, tampoco se compadeció del suizo Stanislas Wawrinka (6-1, 6-4), que ya tenía bastante con celebrar su primera clasificación para el torneo de Maestros.

Se medirá a Federer, el único que fue capaz de romper la jerarquía del ránking al eliminar al argentino Juan Martín del Potro por 6-3, 4-6, 6-3.

Fue un triunfo difícil y cargado de simbolismo, porque el de Tandil le había vencido en las tres últimas confrontaciones, la postrera el pasado domingo en la final de Basilea.

Pero sobre todo porque suponía el retorno de Federer al grupo de los mejores, al final de una temporada desastrosa en la que solo ha sumado el torneo de Halle.

Fue el primer triunfo de Federer esta temporada contra un rival del "top 10". El suizo firma así una oportunidad de maquillar su palmarés sumando su 22 Masters 1.000.

El público de París se regocijará de una reedición de este duelo que ha dado brillantes momentos al tenis. Federer se ha impuesto en 16 ocasiones a Djokovic, que le ha ganado en 13.

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