La prensa china, que había relegado a la sección sucesos el ataque de Tiananmen, pide ahora, en primera página y con grandes titulares, la creación de un frente común contra el terrorismo. Tras tres días de silencio y censura, Pekín reconoció este miércoles que fue un “ataque terrorista coordinado”. Ahora los medios chinos cargan tintas contra los separatistas uigures y alertan de que están ampliando su campo de acción más allá de Xinjiang, la región musulmana y de mayoría uigur del noreste chino.

“No entiendo sus motivos, pero sean cuales sean sus objetivo este tipo de acción es inaceptable y estúpida”, opina una mujer en Pekín.

“Pensaba que algo así no nos podía ocurrir aquí, tan cerca. Estoy preocupada y asustada”, dice una joven, refiriéndose al todoterreno que el lunes se llevó por delante a turistas y policías en Tiananmen, dejando 5 muertos y decenas de heridos.

Cinco sospechosos uigures están detenidos acusados de querer llevar a cabo una guerra santa. En Pekín se han extremado las medidas de seguridad. Y todo, a una semana de el cónclave del Partido Comunista Chino.