Las prótesis mamarias PIP, retiradas del mercado en 2010, tienen un índice de ruptura al cabo de diez años del 30 por ciento en Europa, mientras que en España se registra un índice de ruptura del 40 por ciento, según ha informado la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), Belén Crespo.