La policía turca ha dispersado con gases lacrimógenos y cañones de agua a unas 2000 personas, congregadas ante un tribunal de Ankara. Dentro se juzgaba en esos momentos a un policía acusado de matar a un manifestante el pasado mes de junio, durante una ola de protestas antigubernamentales. El hombre, que recibió un tiro en la cabeza, murió en el hospital 14 días después. El principal ...
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