Desde el comienzo de la crisis en 2008, los españoles han reducido en un 6 por ciento el consumo de ropa interior. Según datos de DB Apparel, la mujer española gasta unos 31 euros al año y los hombres 23, una cifra que contrasta con los que gastan los franceses -líderes de Europa- con 47 euros al año en el caso de las mujeres y 32 en el de los hombres. En este contexto y siguiendo la tendencia en otros sectores, los fabricantes de ropa interior se reinventan para lanzar al mercado nuevas marcas a precios reducidos. Una oportunidad en medio de la crisis en la que surge la primera marca de ropa interior low cost 100% made in España.