► La iglesia de Los Dominicos, en Madrid, se llenó para despedir a la piloto María de Villota, fallecida el pasado viernes en Sevilla

Madrid, 16 octubre (CERES TV | AGENCIAS)

Como si fuera un circuito de Fórmula 1 y estuviese en juego el título mundial.

Así se llenó ayer la iglesia de Los Dominicos, en Madrid, para ver la última vuelta rápida de una mujer que luchó contra la muerte en julio de 2012 y que el viernes pasado no podía agarrarse a una vida que, tal y como reza el título de su libro, es un regalo.

Familiares y amigos comenzaron a llegar al templo sobre las 18.30 y, hora y media después, daba comienzo la ceremonia fúnebre en memoria de María de Villota.

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