Ahora revertimos el clásico de toda la vida, y después de la calma, viene la tempestad. Demasiado tiempo llevaban Madrid y Barça conviviendo pacíficamente sin ningún enfrentamiento de por medio y sin levantar ampollas. Pero este miércoles apareció Muñíz Fernández en el Martínez Valero de Elche para abrir la caja de Pandora. Todo fue a raíz de un dudoso penalti a Pepe en el último minuto que transformó Cristiano Ronaldo salvando los tres puntos tras un mediocre partido del equipo de Ancelotti.