Los fallecidos en accidentes de tráfico en vías urbanas aumentaron el año pasado un 1 por ciento, frente a un descenso del 10 por ciento en carreteras. Estos datos sitúan la cifra total de fallecidos en 1.903 personas, un número que sigue siendo un drama pero que constituye "la cifra más baja jamás anotada desde que hay estadísticas", según los datos de la DGT.