La Guardia Civil, en el marco de la operación denominada 'Circinus', llevada a cabo en Girona, Barcelona y Baleares, ha detenido a diez personas, cuatro de ellas en Menorca, cinco en Girona y una en Barcelona como presuntos integrantes de una red dedicada al expolio arqueológico submarino, que actuaba en las costas catalanas y balear.