En un mundo mágico medieval se desarrolla la cinta animada en la que Justin persigue su propio sueño: convertirse en un caballero. La aventura del personaje está rodeada de emoción, diversión y acción en dónde la amistad, el valor y el honor toman protagonismo.
El reino donde Justin reside está gobernado por burócratas, quienes han desterrado a los caballeros. Él con empeño y luchando por su meta revive, a través de la historia la constancia para lograr nuestros propósitos e ilusiones más preciadas.
La cinta es la segunda incursión en la dirección de largometrajes de Manuel Sicilia, convirtiéndose en la primera película española de animación.
Antonio Banderas, reconocido por su larga trayectoria en la gran pantalla estuvo presente, en esta ocasión, detrás de cámara, desempeñándose como productor de la película.