Más de cien opositores a bombero se han presentado a los últimos exámenes físicos para acceder a las veinte plazas vacantes en el Servicio de Extinción de Incendios de Leganés. A través de dos pruebas inéditas en la Comunidad de Madrid, los candidatos han sometido a examen su resistencia al vértigo y a la claustrofobia.

Para ello han tenido que subir hasta 20 metros de altura por una escala real, de las utilizadas en los servicios de salvamento y extinción, en el menor tiempo posible. Posteriormente han medido su nivel de claustrofobia atravesando un túnel de humo artificial, de unos 70 centímetros de diámetro y unos 10 metros de largo.