En los últimos años se ha producido un verdadero "boom” del ecoturismo. Esta forma de vacacionar, también llamada "turismo ético”, atrae a viajeros que desean visitar sitios poco explorados pero respetando el medio ambiente y ayudando a los habitantes de esos lugares. Naciones Unidas lo recomienda incluso como una forma eficiente de ayudar al desarrollo de regiones aisladas y olvidadas.