El día antes de que el nuevo presidente iraní Hasan Rohaní tome posesión del cargo, la vida parece normal en Teherán. Pero, aunque no sea perceptible a primera vista, la economía de Irán está sufriendo: la inflación supera el cuarenta por ciento; el paro se ha disparado; y la gente tiene problemas para alquilar un piso, con lo que las parejas retrasan tener hijos o estos siguen vivie...
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