El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, ha calificado como "signos de luz en el misterio de la muerte y el dolor" la ayuda aportada a los afectados por el accidente ferroviario por parte de vecinos de Angrois que "se desvivieron para atender a las víctimas" y "el esforzado trabajo de cuantos colaboraron para paliar el inmenso dolor".