Un cohete ruso del tipo Protón-M se ha estrellado este martes poco después de despegar del cosmódromo kazajo de Baikonur. Su misión era poner en órbita tres satélites para el sistema de posicionamiento GLONASS, la versión rusa del GPS estadounidense. Sin embargo, tras unos segundos de vuelo, el cohete se desvió de su trayectoria, se partió en varios pedazos y cayó al suelo provocand...
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