La bombilla es inocua mientras se mantenga intacta. El problema llega cuando se rompe, algo que puede ocurrir si el usuario la desecha, erróneamente, en el contenedor de vidrio o en la basura doméstica. "Al romperse, libera vapor de mercurio. Si algo caracteriza al mercurio es que es capaz de viajar muy rápido y a grandes distancias. Puede llegar al Árico. También puede caer al agua y ser ingerido por los peces que luego comemos los humanos.