Unos 30 heridos víctimas del conflicto en Siria han sido evacuados por el ejército alemán, para recibir tratamiento médico en hospitales militares como el de Westerstede en la Baja Sajonia. Los médicos alemanes quizás puedan curar sus heridas pero los estragos psicológicos causados por el conflicto permanecerán toda la vida.