El presidente de Siria, Bashar Al Assad, aclaró que no se retirará voluntariamente del máximo cargo del Ejecutivo. “Fui electo por el pueblo y el pueblo sirio decidirá mi permanencia y las urnas serán el árbitro en las próximas elecciones de 2014. Además, el país ahora está en crisis y cuando el barco se encuentra en medio de la tormenta, el capitán no huye. Y renunciar sería huir”, insistió. Sostuvo también que su gobierno “apoya cualquier gestión que conduzca a una solución política". teleSUR